En el mundo hay muchas armas secretas escondidas en diferentes países, esperando ser utilizadas en algún momento.
Las armas secretas de las naciones están ocultas, bien guardadas, nadie sabe mucho de ellas.
Pero las Armas Secretas de Dios están a la vista
Nuestro enemigo nos conoce bien pero se ve imposibilitado cuando dejamos que Dios haga en nosotros todo lo que ha preparado para nuestras vidas.
¿Qué tipo de arma secreta somos?
No somos como nos vemos, como nos pensamos sino que cuando todo lo que somos en Dios se manifiesta el mundo verá algo que nunca vio.
Lo que Dios ha puesto en nuestros corazones hace temblar hasta al mismísimo enemigo por eso el Señor siempre espera que nos levantemos como un ejército poderoso, tomados de su mano.
Tal es la vida de Débora, una mujer sencilla, simple, cómo cualquiera de nosotros, sin embargo en las manos de Dios y confiando en lo que Dios podía hacer a través de ella llegó a dirigir una Nación que estaba caída y la sacó adelante.
El Señor no te pregunta quién fuiste, sino quién quieres ser?
Despojémonos de los enemigos y de las cargas que nos asedian día a día, digámosle SI a Dios!