La Oración es la Gestión de la Comunicación con el Padre.
En Mateo 6.5-8 Jesús nos enseña de qué se trata esa gestión, el ejercicio de la relación con el Padre es lo que a Jesús le importa que aprendamos y hagamos,
porque lo que necesitamos o pedimos Él ya lo sabe.
Si bien en 1Tes. 2 habla de «Orar sin cesar» sin la gestión periódica de la oración somos como un planeador en la tierra.
Otro tipo de gestión lo manifiesta Pablo en Efesios 3.14.
Pablo está arrodillado, hay algo en esta gestión que tiene su secreto.
Orar es un acto de Humildad y Fe, Dios abraza al humilde y lo pone a su lado ¡acá el que se arrodilla gana!
Cuando menos oramos es cuando menos creemos, porque pensamos que podemos solos.
Como se suele decir en política «La peor gestión es la que no se inicia».