No hay manera de ser justo, sino se transmite la justicia de Dios
La justicia del Reino de Dios es un concepto que se puede entender muy facil, porque tiene que ver con algo con lo que hemos sido bendecidos.
Esa justicia (la de Dios) se manifiesta a través de la historia en el intento de Dios, de querer llevar adelante su plan de relacionarse con el hombre. Esa justicia termina siendo la Salvación.
La ley dada a Moisés fue su primera manifestación de justicia para con el hombre, esa es la manera en la que Dios se relaciona con sus hijos.
En Romanos 3.21 habla de que se manifestó la justicia por medio de la fe en Jesús, para todos los que creen en Él.
Cristo pensando en la relación del hombre con Dios, porque eso es la justicia de Dios, nos enseña algunos «elementos» de la justicia.
Dar-> el que se anima a dar está ejercitando la justicia. Porque cuando uno da, se hace más justo.
«Y Dios que ve en lo secreto te recompensará delante de los hombres».
Orar-> el justo ora, porque necesita relacionarse con Dios para conocer y transmitir la justicia de Dios.
«Y tu Padre que ve en lo secreto, te recompensará en lo público».
Perdonar-> no podemos ser justos si no hemos sido perdonados. Este perdón de Dios nos trae libertad y disfrute de la justicia divina. No podemos ser justos sino perdonamos nosotros también. (Mateo 6.14).
Ayunar-> necesitamos entrenar el dominio del envase de muerte en el que estamos, el ayuno nos va a poner en un plan de santificación y ejercicio espiritual y corporal, ya que eso se manifiesta despues en victorias alrededor de nuestras vidas. Y eso va a repercutir en bendición de los que están a tu alrededor!
Cuando empezas a experimentar estos elementos de la justicia entrás en ámbitos espirituales distintos, y entonces donde estés, vas a ser alguien que administre la justicia de Dios manifestada a través tuyo y comenzás a ser parte de esta «Liga de la Justicia».
El Señor nos está alertando en todos estos pasajes, que lo que sembremos en lo secreto, lo cosecharemos en público!