Nos cuesta obedecer, parece que hubiera algo en la naturaleza humana que nos impide seguir indicaciones para nuestro bienestar.
Jeremias 7.23
El Señor nos manda a obedecerle para que sus planes de bien se cumplan en nosotros.
Nuestra obediencia demuestra nuestra fe al creer en Su sabiduría.
Nuestra obediencia glorifica a Dios, su Palabra que produce buenos frutos en nuestra vida.
Nuestra obediencia demuestra nuestro amor hacia Dios.
Santiago 4.7 nos da las claves para no permitir que nuestro enemigo nos arrastre a la desobediencia.
«Obedecer a Dios, resistan al diablo y huirá de vosotros»
Cuando Dios nos da una orden, seguramente es porque viene una gran bendición.
Génesis 26.2-3
Siempre el Plan de Dios, es el plan de tu victoria!