Encontramos en la Palabra a cinco personajes que podemos reconocer como Padres de la Patria Celestial, sus acciones, su fe y sus corazones nos dejan una tremenda enseñanza.
Abel, nos enseña que una ofrenda de corazón es verdadera adoración a Dios (Hebreos 11.4)
Henoc, fue amigo de Dios, caminaba con Dios (vs.5)
Noé, construyó un lugar para proteger a su familia, un lugar de confianza, de misericordia, de verdad, de perdón (vs.7)
Abraham, siendo llamado por Dios, obedeció. Si Dios te está llamando, ponete contento porque lo que sigue es glorioso!
Sara, ella nos enseña que no debemos creer en nuestras propias fuerzas, sino en el que todo lo puede! (vs.11)